20 de diciembre de 2008

Aniversario y despedida del año

De Inma de Santis

Inma de Santis y amigos en una vieja fotografía de los 70, en la que también aparece su entonces novio (que fue durante una década) Antonio de Benito, fotógrafo de cine

Y he aquí que, mañana día 21, llegamos al decimonoveno aniversario de la muerte de Inma, una fecha de la que como admirador sobrevenido que apenas tuvo tiempo a conocerla en vida, tuve a bien escribir por primera vez en un foro de Internet en 2005, en el decimosexto aniversario, cuando lo único que podía encontrarse sobre ella en la Red eran una, y digo una, fotografía de pésima calidad y la simple mención de su nombre en algunas webs por aquí y por allá, figurando en el reparto de algunas de sus películas, una situación que me soliviantaba y a la que no podía encontrar una explicación razonable. Quizá, me decía mi subconsciente elitista y clasista, la respuesta estribaría en el dicho popular que sostiene que no está hecha la miel para la boca del asno. Y es que lo bueno, lo que realmente es bueno, en ocasiones sólo es apreciado por minorías con un selecto sentido del gusto. Para ser sincero esa es la conclusión a la que he llegado con este fenómeno de Inma de Santis, una estrella del firmamento patrio a la que, gracias a la colaboración de mi amiga A.H., persona próxima a su familia, hemos podido ir añadiendo brillo en este campo de batalla tan importante hoy en día que es Internet.

Salvo caso de guerra o cataclismo natural, este blog nacido en marzo de 2008 seguirá canonizando a la española más bella de la historia durante 2009. Para mí es una fuente de satisfacción permanente y, en lo poco que me toca, estoy orgulloso de haber ido publicando con el mayor de los respetos fotografías de Inma que al distribuirse por Internet quedan conservadas para la posteridad con más garantías que si quien las respaldase fuese el Congreso de los EEUU con uno de sus planes de rescate. Esta era la misión más importante, que el legado fotográfico de Inma no se perdiese en el tiempo, como lágrimas como en la lluvia, pues su trabajo en el cine y TVE tengo clarísimo que sólo es cuestión de tiempo que aparezca disponible en su totalidad en DVD, Blue-Ray, Yellow-Laser o lo que demonios exista dentro de X años. Es una vergüenza que TVE no haya digitalizado ya y puesto a la venta el conjunto de sus archivos históricos, que deben estar llenos de polvo. A ver si privatizan ya ese "servicio público" de los eggs y entra gente competente a gestionarlo. ¡Es una vergüenza!

Una noticia importante que es necesario revelar, es que si los trámites burocráticos con las editoriales así lo permiten, en 2009 verá la luz un libro titulado Inma de Santis: el perfil del viento, y del que para abrir boca dejo aquí un fragmento de la sinopsis que amablemente me ha hecho llegar el autor:

«Inma de Santis tuvo que representar su papel en un escenario abigarrado de contrariedades. A la temprana edad de cinco años comenzó a trabajar en el cine, a los treinta interpretó la última escena. Entremedio se asomó al mundo; se forjó venciendo resistencias con un brío que parecía imparable. Su apariencia frágil velaba la tenacidad con la que se enfrentó a las servidumbres de un tiempo confuso. Su condición de mujer hizo que la lucha por dirigir películas fuera más difícil. Hasta entonces, en España, tan sólo siete realizadoras habían conseguido dirigir largometrajes: la primera fue Rosario Pi, en el lejano año1935; después Ana Mariscal, Margarita Aleixandre, Josefina Molina, Pilar Távora, Pilar Miró y Cecilia Bartolomé, las dos últimas muy cercanas a Inma. Ahora Roberto Hoya, compañero de Inma de Santis hasta sus últimos días, ha escrito Inma de Santis: El perfil del viento, la historia de una mujer que con su coraje encarnó la transparencia del viento que golpea con fuerza los obstáculos que se interponen en su camino. En este libro, que cuenta con abundante material gráfico, colaboran, entre otros, el crítico de cine Diego Galán, el director Antonio Giménez- Rico y el guionista Juan Tébar».

Agradezco su participación a todos los amigos que han dejado sus comentarios en el blog. Deseo una dramática intoxicación en Nochevieja y un feliz 2009 para todos los que, a su modo, quieren a Inmaculada Santiago del Pino, a quien no me resisto a dedicarle una adaptación personal de la letra de Can you read my mind?, el tema de amor de la película Superman (1978). ¡Feliz 2009!

¿Puedes leerme el pensamiento?
¿Sabes el efecto que produces en mí?
No sé quien eres.
Sólo una amiga llegada de otra estrella.
Y aquí estoy yo, como una crío recién salido del colegio.
Dando la mano a una diosa.
¡Qué tonto soy! ¿Me ves? Estremecido. Temblando como una niño.
¿Puedes sentir mis emociones?
¿Puedes leerme el pensamiento?
¿Puedes ver en tu imaginación las cosas que yo pienso?
Me pregunto por qué serás tan magnífica, tan magnífica como todo lo que haces.
Puedes volar.
Tu lugar está en el cielo.
Tú y yo podríamos ser el uno para el otro.
Si necesitas un amigo, acude a mí.
Si necesitas amor, aquí estoy.
Léeme el pensamiento.



Fotos promocionales de El Juego del Diablo (1978)

Carta al ayuntamiento de Madrid

De Inma de Santis

Inma de Santis con una jovencísima Maribel Verdú a finales de los 80
¿Quién es el hombre del medio? Me suena mucho pero no recuerdo cómo se llama

Esta es la carta que, por razón de una causa justa,  envié hace unas semanas al ayuntamiento de Madrid, ¡que espero haga algo al respecto! 
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A la atención de Dña. Alicia Moreno Espert, Delegada del Área de Gobierno de las Artes.

Estimada señora:

Empezaré yéndome un poco por las ramas y estableciendo una analogía con la pequeña localidad de Cholame, en California, en la que existe un modesto memorial, una escultura dedicada a James Byron Dean, el célebre actor que falleció en la juventud en un accidente de tráfico en las inmediaciones de ese lugar, en septiembre de 1955. Dean había nacido en Marion, Indiana, donde doy por sentado que alguna calle, cine o edificio público llevará en justicia el nombre de su residente más famoso. Sirva este breve preámbulo para saltar a Madrid y exponer la razón de esta carta, que no es otra que la de solicitar humildemente alguna clase de reconocimiento para quien hasta ahora no lo ha tenido, concretamente para una mujer nacida y crecida en la capital de España y que, al igual que James Dean, se encumbró en el cine además de —en su caso— el teatro y posteriormente la televisión. También ella se fue antes de lo que habría sido natural, a causa de la fatalidad en la carretera.

Inmaculada Santiago del Pino, más conocida por su nombre artístico de Inma de Santis, vino al mundo en Madrid, en febrero de 1959. Sólo vivió 30 años pero los aprovechó intensamente. Con cinco años, en un casting celebrado en 1964 en Torre Madrid, fue seleccionada para la coproducción hispano-mexicana El Niño y el Muro, un pequeño paso para una niña pero un salto gigantesco para la actriz que vendría a continuación, que trabajaría en numerosas películas e incontables obras de teatro en las que se prodigaba bien en directo o bien en representaciones para TVE. Fuese en un lugar u otro, Inma se aplicó junto a los actores más importantes de su época: Juan Luis Galiardo, Francisco Rabal, José Luis López Vázquez, Fernando Rey, Manolo Escobar, Alberto Closas, José Bodalo, Sancho Gracia, Antonio Ferrandis, Marisa Paredes y más, muchos más. Juraría que incluso coincidió en alguna obra que otra con Núria Espert.

El cine, o más concretamente el tipo de papeles que le ofrecían en el cine, nunca colmó del todo las expectativas de Inma, que en detrimento de la fama fácil y quizá efímera que la explotación de su belleza le reportaría, se fue decantando por lo que consideraba la verdadera interpretación, algo que sólo el teatro podía darle. A lo largo de trés décadas, Inma fue un rostro habitual en Novela y Estudio 1, producciones teatrales de TVE que se emitieron en los años 60, 70 y 80. Pero siempre inquieta, la eterna adolescente no se durmió en los laureles o la autocomplacencia, y tras licenciarse en la rama de Imagen de Ciencias de la Información, escribió guiones y soñó con ponerse tras la cámara y encargarse de la dirección, llegando a escribir, rodar y hasta producir un cortometraje, Eulalia, que en 1986 ganó la palma del Festival de Cine Independiente de Elche y el primer premio del Festival de Alcalá de Henares. Fue en aquellas fechas, a finales de los 80, cuando Inma dirigió y presentó Fin de Semana en TVE, un magazín de exquisito gusto, récord de audiencia y al que podríamos calificar como la antítesis de mucho de lo que vemos, o en mi caso nos negamos a ver, en las cadenas de televisión de hoy.

El que sería el último año en la vida de Inma, 1989, amaneció soleado, con buen viento y un nuevo espacio en TVE, el pionero El tiempo que vivimos, enfocado en los intereses propios de la tercera edad. Precisamente, debido a este programa tuvo que cancelar un viaje que tenía programado al Sáhara, y que al fin, aprovechando una ventana de lanzamiento en forma de vacaciones, pudo llevar a cabo en diciembre, partiendo con unos amigos desde Segovia con el propósito de recorrer parajes exóticos en Marruecos, Argelia y Mauritania. Lamentablemente y como usted seguramente recordará, el todoterreno conducido por Inma volcó el 21 de diciembre cerca de la localidad marroquí de Dajla, causándole la muerte de forma prácticamente instantánea. El cruel destino nos la quitó y se llevó todo lo que tenía y todo lo que podría haber tenido.

Señora Espert, ya me han informado de que el proceso lleva su tiempo, lo sé, pero le estaría muy agradecido si, en el mejor de los casos, usted pudiera facilitar que mi petición de que se adjudique una calle, plaza, paseo, centro cultural o dicho vulgarmente "lo que sea" que de manera digna lleve el nombre de Inma de Santis. Y en el peor de los casos, si simplemente pudiera dar curso a esta solicitud, le estaría agradecido igualmente. Dentro de algo más de un año, en diciembre de 2009, se cumplirá el vigésimo aniversario de la muerte de Inma. Sería muy bonito que algo físico y tangible la homenajease como se merece. Sepa bien que no solamente la señora madre de Inma sería feliz al verlo. En Madrid y en España, son miles las personas que guardan en sus mentes algo más que un rincón para Inmaculada Santiago del Pino.

Atentamente,

(Mi firma)

13 de diciembre de 2008

Ultimátum a la Tierra…

Un alien llamado Klaatu llega a la Tierra para hacer llegar un mensaje para la humanidad, pero el Ejército de los EEUU le ataca y, al hacerlo, se expone a las represalias del guardián de la paz Gort, un robot omnipotente que acompaña a Klaatu y que puede destruir la Tierra si es provocado y la considera una amenaza para otros planetas de la galaxia. Este es, a grandes rasgos, el argumento de The Day the Earth Stood Still (1951), en España titulada Ultimátum a la Tierra, y que sospecho que vi en mi niñez en algún pase de TVE, aunque no recuerdo lo que se dice nada. Pues bien, este fin de semana se ha estrenado —con malas notas— el remake con el soso Keanu Reeves y la bella Jennifer Connelly, y aunque no espero gran cosa iré a verla la semana que viene, básicamente para observar cuán poderoso es el nuevo Gort… claro que, a lo que realmente me lleva todo esto es a otra película, Javier y los invasores del espacio (1967), una producción argentina de 75 minutos, en blanco y negro, rodada en Madrid y Toledo por Guillermo Ziener, del que, como de su película, prácticamente nunca más se supo. En Javier y los invasores del espacio, Inma de Santis es una niña que, jugando con unas escafandras con otro niño, se salva sin darse cuenta de los efectos de los gases paralizantes conque unos invasores extraterrestres han dormido a la gente. Leyendo varias webs y foros de Internet, no he podido encontrar un solo testimonio de alguien que haya visto la película, que a estas alturas imagino que no la recuperará ni Indiana Jones. Con todo, aquí están dos fotografías del rodaje que nos dan fe de otro particular ultimátum a nuestra amada Tierra.



Inma de Santis en Javier y los invasores del espacio (1967)

4 de diciembre de 2008

Conociendo a Inma IV

De Inma de Santis

Con la escritora Carmen Martín Gaite. Inma representó su novela Entre Visillos

Extensa y provechosa entrevista para Multipress, del año 1975. En ella y entre otras muchas cosas, Inma hace referencia a Alfredo Landa, de actualidad estos días por la presentación de su libro biográfico Alfredo el Grande.

Inma de Santis: belleza, inteligencia y juventud

Es increíble que a los dieciséis años una persona pueda tener las ideas tan claras, la madurez y la consistencia que tiene Inma de Santis, esta actriz menuda que todos hemos visto actuar alguna vez en el teatro, en televisión o en cine. Inma no es una niña. Es una auténtica mujer y con ella se puede hablar de cualquier cosa, porque Inma tiene respuestas para todo y sus palabras siempre reflejan profundidad e inteligencia.

— ¿Cómo y cuándo empezaste?

— Cuando tenía cinco años. Empecé en el cine con una producción hispano-mejicana que se llamaba "El niño y el muro". Por un anuncio en el periódico; me llevaron y entre dos mil niñas me eligieron.

— ¿Qué es lo último que has hecho?

— Un programa de televisión. Un capítulo de la serie "Los libros" que se titula "El señor de la Bembibre" que dirigió Luciano Berriatúa. Yo interpretaba el papel de una chica joven de la época feudal, hija de unos señores feudales, a la que sus padres casan con un señor rico de un feudo. Ella está enamorada de un señor, pero que es templario y sus padres se oponen a esa unión, y la casan con otro. La historia narra las desdichas de esta joven y las de su enamorado. En cine lo último que he hecho ha sido una película con Alfredo Landa que se llama "Tío, ¿de verdad vienen de París?"; yo soy una de las sobrinas.

— ¿Cuántas películas llevas hasta el momento?

— Veintiuna.

— ¿Te queda tiempo para estudiar?

— No es que me quede tiempo, pero lo saco de donde sea.

— ¿Proyectos más inmediatos?

— Todavía no sé si voy a hacer una novela para televisión que se titula "La pródiga". También hay varias películas a la vista, pero no quiero adelantar nada porque luego no sale.

— ¿Te pagan como a una actriz o como a una niña?

— Por supuesto como a una actriz. Tengo un representante que se preocupa de que no abusen.

— ¿Tu estatura te perjudica?

— No, en absoluto. Acabo de trabajar con John Moulder Brown que es altísimo. Mide casi 1,80 y he trabajado con él sin ningún tipo de problema. Jamás me ha perjudicado mi estatura.

— ¿Con qué director te ha gustado más trabajar?

— Me he sentido más identificada y más dirigida con Luciano Berriatúa, el director de este libro que he hecho. También con Eloy de la Iglesia y varios más.

— ¿Piensas seguir estudiando?

— Sí. Ahora COU y después quiero hacer Psicología.

— ¿Qué será más importante la Psicología o tu carrera de actriz, cuando seas psicóloga?

— La psicología es para mí algo muy importante en cuanto a la gente. Yo estudiaré Psicología porque me interesa, no porque piense ejercer. La quiero estudiar porque el ser humano, en sí, es lo que más me interesa de la vida en general. Además, me puede servir en la profesión que he elegido porque en ella se conoce a mucha gente y hay que tener mucho tacto para que no te jueguen malas pasadas.

— ¿Qué clase de gente hay en esta profesión?

— En esta profesión existe un sentimiento de egoísmos y de envidias un poco acentuado. Esto hace que haya una cierta hipocresía reinante en todo este ambiente. Por eso yo cuando no trabajo estoy absolutamente alejada de él, porque esto no me interesa. Veo que hay una amistad tan superficial y que todo se termina cuando se acaba el programa. Para mí la amistad es algo tan importante y tan bonito que no la puedo dejar en algo tan superficial; necesito llegar a mucho más con cualquiera, tanto con una chica como con un chico. Lo que pasa en esta profesión es que hay muy pocas posibilidades de conversación profunda y por eso el ambiente en general es tan frívolo.

— ¿Te gusta leer?

— Sí, muchísimo.

— ¿Qué tipo de literatura prefieres?

— No tengo ningún tipo preferido. Ahora, por ejemplo, estoy leyendo Pablo Neruda "Confieso que he vivido", sus memorias; anteriormente he leído a Lovecraff y antes a Cela. Me gusta leer de todo; además, pienso que tengo que conocer de todo para saber lo que me gusta y lo que no.

— ¿A qué personaje te gustaría encarnar?

— No tengo un personaje ideal. Me gusta interpretar todos los que me ofrecen porque cada personaje es diferente y pienso que ninguno reúne todas las cualidades que un ser humano puede reunir. Como yo tampoco tengo una cualidad que sobresalga, como puede ser el valor o el heroísmo… si tuviera una de estas cualidades, te diría que me gustaría encarnar a Agustina de Aragón.

— ¿Qué interpretación te ha dejado más satisfecha?

— En cine, una película que hice cuando tenía nueve años que no tenía ningún título de diálogo; todo lo expresaba con los ojos. Se llamaba "El mercenario" y mi papel era bastante extenso. En televisión, una novela que hice de quince capítulos, "Humillados y ofendidos". Y en teatro, "Sola en la oscuridad".

— ¿A qué actriz extranjera admiras más?

— Me gustan muchas pero no siento una admiración especial por ninguna. Además, el trabajo de actriz depende mucho del director; por ejemplo, una actriz que me gusta mucho en una película puede no gustarme nada en otra. Me gustan Bette Davis, Joan Crawford, Glenda Jackson, Liv Ulman, pero por su trabajo de actriz, sino por su gran profesionalidad.

— ¿Y española?

— Hay varias pero una de las que más me gustan es Mary Carrillo. En España hay muchísimos actores y actrices con los que es entrañable trabajar.

— ¿Qué piensas del destape?

— Siempre que esté justificado y siempre que haga falta de una forma estética y por la belleza que pueda tener un "destape", lo admito. Si no, si se hace por exhibicionismo y por pornografía, lo desecho totalmente.

— ¿Tú te destaparías?

— Sí, por supuesto, siempre que reuniera estas condiciones… De hecho me he destapado.

— ¿Qué piensa tu familia de que seas actriz?

— Por ahora creo que les gusta.

— ¿Tienes novio? ¿Sales con algún chico?

— Sí, salgo con un chico desde hace siete meses.

— Si un hombre te pidiera que dejases la profesión por él, ¿lo harías?

— No, en absoluto. Yo nunca dejaría nada por nadie. Si yo he elegido algo, un camino, no admito que nadie me haga renunciar a él. Pienso que toda unión puede fallar y, aunque no falle, si solamente te dedicas a la persona te aburres. Tienes que tener algo que te sostenga y, sobre todo, que satisfaga tu capacidad mental. En el momento que una persona pretenda cambiarte no me es válida. Yo no intento cambiar a una persona cuando me uno a ella y pido lo mismo.

— Defínete como mujer.

— Soy muy compleja. Puedo reaccionar de muy diversas maneras ante el mismo problema, depende de mi estado de ánimo. Soy muy variable; el día que estoy deprimida no hay quien me aguante, me pongo pesimista al máximo. Soy bastante realista en cuanto a la vida que tengo por delante, me gusta ver las cosas como son. Pero luego, cuando me quedo sola soy algo romántica y sentimental; me puedo pasar toda una noche mirando al mar desde la terraza de un hotel. Soy también algo nerviosa y muy sensible, soy consciente de que, por mi gran sensibilidad, puedo tener muchos fallos. Ante todo tengo las ideas muy claras y me considero consciente y responsable de mis actos.

— ¿Qué actividades tienes, al margen de tu profesión?

— Aparte de leer y escuchar música, que me encanta, me gusta mucho el deporte. Ahora quiero aprender a esquiar, a patinar, a jugar al tenis… En realidad me gustaría aprender todos los deportes menos el fútbol, el béisbol, el rugby y todos esos… Soy una persona muy activa y me gustaría saber de todo y conocerlo todo. También hago ballet clásico, he estudiado solfeo, quiero aprender piano, a tocar la guitarra… en fin, tengo muchísimas ambiciones.



ALICIA GÓMEZ DE PABLOS
"MULTIPRESS"


Otras entrevistas: Conociendo a Inma, Conociendo a Inma II y Conociendo a Inma III

2 de diciembre de 2008

El ganador se lo lleva todo

De Inma de Santis


En Twins (1988), la entrañable comedia que protagonizaron Arnold Schwarzenegger y Danny DeVito, hay una bonita escena casi al final de la película en la que el truhán Vincent Benedict, el personaje de DeVito, trata de reconciliarse con su novia Marnie Mason, y lo hace llenándole la casa de flores para darle un recibimiento especial tras haberse portado mal y dejarla abandonada en una gasolinera… y claro, la pobre llega, lo ve, se enternece y le perdona.

Pues bien, la historia que hay tras las imágenes de abajo de Inma de Santis, y cuyos detalles lógicamente me reservaré, guarda una cierta similitud con el mencionado momento de Twins, al menos con ese recibimiento en un hogar en que, a falta de flores en este caso, globos de colores no le faltaron para abrumarla. Y es que la mujer más guapa de España regresaba a su casa de Madrid tras unas vacaciones en Brasil. ¿Cuántos corazones rotos no debieron quedarse en el Nuevo Mundo?

Anuncio: la calidad de imagen y sonido no me ha quedado muy bien, pero ya está disponible en YouTube el cortometraje Eulalia que Inma de Santis dirigió en 1986. Dura un cuarto de hora y lo he subido en dos partes. Se rodó en Madrid con pocos medios, mucho ingenio y la colaboración desinteresada de mucha gente del círculo de Inma. Las localizaciones fueron la plaza del Conde del Valle de Suchil y las calles Limón y San Bernardino: Eulalia, Parte 1 y Parte 2.

En fin, que como decía la canción de ABBA, el ganador se lo lleva todo... Con Inma nos tocó perder.



Inma de Santis en y a su regreso de un viaje a Brasil, allá por 1988