Dirigida por Antonio Giménez Rico, con exteriores en la Comunidad de Madrid y Castilla y León, El disputado voto del señor Cayo (1986) es la historia de un grupo de militantes del PSOE, uno de ellos candidato a diputado, que hacen campaña por los pueblos de Burgos en las elecciones generales de 1977.
Inma de Santis no interviene como actriz y se limita a ejercer de supervisora de guión. En los títulos de crédito aparece como "script". Por consiguiente, que diría Felipe González (presente en algún cartel electoral en la película), no la vemos en la pantalla y debemos quedarnos con la presencia de una joven Lydia Bosch, con 22 o 23 años que tenía entonces.
A la búsqueda del voto que "devuelva el poder al pueblo", los tres militantes que interpretan Juan Luis Galiardo, Iñaki Miramón y Lydia Bosch, llegan a un remoto pueblo (Orbaneja del Castillo) en el que únicamente viven tres personas. El alcalde es el señor Cayo (Francisco Rabal), un hombre sencillo, primitivo, que no piensa más allá del reducido mundo que le atañe, y que por su forma de ser causa una honda impresión en Víctor, el candidato a diputado que interpreta un convincente Juan Luis Galiardo.
Salvando el buen hacer de Galiardo y la visión de Lydia Bosch, que hay que ver lo poco que ha cambiado en los 25 años que han pasado, El disputado voto del señor Cayo no me ha gustado. Al señor Cayo le invitan a votar "al partido de los pobres" y se sorprende mucho: "Yo no soy pobre". Él siente que ya tiene todo lo que puede desear. Pero a mi juicio, la dirección de Giménez Rico sí es pobre. Artísticamente mediocre. Además, la película tiene un tono panfletario excesivamente maniqueo. Lo peor es una escena, de un forzado que la hace inverosímil, en la que unos desalmados falangistas agreden al pobre Cayo y a los socialistas. "¡Cabrones!", dice el personaje de Iñaki Miramón, que posteriormente llegará al Congreso de los Diputados para enfrentarse con los "trogloditas", que así los llaman, de Alianza Popular. Y es que lo primero que sale en la pantalla, en los créditos iniciales, es que la película está subvencionada por el Ministerio de Cultura. Curiosamente, el montador es Miguel González Sinde, tío de Ángeles González Sinde, guionista, cineasta, actual ministra de cultura y —sin aparente incompatibilidad alguna— dispensadora de subvenciones para los productores afines.
En fin. En las fotografías tenemos unas capturas de Lydia Bosch y a Inma trabajando con el equipo de rodaje. Como vemos, se lesionó un pie y tuvo que desplazase con muletas.
Acabo de ver la película por casualidad ahora mismo en el canal 8 MadridTv(añado,por cierto, que me molesta mucho que corten los títulos de crédito al final de las películas y en el caso de esta la razón es aun más obvia)
ResponderEliminarCierto es que precisamente,por alguna de las cosas que comentas,la película no me haya dejado el poso que prometía al principio,salvando eso no obstante,me han gustado especialmente las actuaciones y personajes de Juan Luis Galiardo y Paco Rabal;me gustaría leer el libro de Miguel Delibes para comprobar hasta que punto el director ha reflejado su espíritu.
Por último y sin desmerecer a Lydia Bosch,no he podido evitar desear que Inma hubiera tenido su papel;le habría dado más lustre,y más luz.
¡Me alegra saber que la han emitido! Hace ya más de tres años que la he visto y me apetece revisionarla. Es casualidad que estuve hablando sobre ella hace unos días y que "programé" un pase para verla con una amiga el fin de semana que viene.
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