16 de noviembre de 2008

Inma estuvo ayer en Cine de Barrio

De Inma de Santis

Inma de Santis es una campeona de equitación en Entre dos Amores, ayer en Cine de Barrio

La pasada tarde, en la soledad de mi hogar, hubo ocasión para la emoción y para derramar alguna lagrimita con el minireportaje sobre Inma en Cine de Barrio, el programa de TVE que presentaron Juan Carlos Cerezo y Carmen Sevilla. Se proyectaba Entre dos Amores (1972), la película que Inma hizo con Manolo Escobar e Irán Eory, y como suele ser habitual en el programa se hizo previamente una reseña biográfica de los principales actores, especialmente de Escobar.

A mí, evidentemente, la que "me ocupaba" era Inma, y la señora Sevilla se refirió a ella muy en su estilo, de forma cariñosa y aparentemente afectada al recordar el accidente que apagó su brillante luz hace ya casi 19 años. Posteriormente, el señor Cerezo dio paso a unas imágenes de archivo entre las que destacaban fragmentos del último capítulo de El Tiempo que Vivimos, que Inma grabó justo antes del viaje fatal a Marruecos, y en el que entrevistó a su propia abuela Carmela (ver foto), de 84 años. Este programa final se emitió cinco días después de su muerte.

En Entre dos Amores, Inma interpreta a María Rivera, la guapa hija del actor y cantante Gabriel Rivera (M. Escobar), Gabrielillo para la alta sociedad madrileña, que lo ve como un advenedizo por sus orígenes humildes. Su felicidad es su hija María, que llega a Madrid desde Londres, donde estudia y compite en pruebas de equitación. "Siempre hay por quién sufrir y a quién amar", decía Julio Iglesias. Ella es la razón por la que el viudo Gabriel no pierde la ilusión. Es un hombre recto que tiene una sola palabra y que fue dada a la madre de María... Aunque su hija le pide que lo reconsidere y que piense en volver a casarse para formar una familia completa.


Algunas capturas de Entre dos Amores

14 de noviembre de 2008

Recortes de prensa de los 60

De Inma de Santis


Esto hay que tomarlo en clave de humor. En la España democrática de los institutos de la Mujer y los observatorios de la Violencia de Género, dudo mucho que un anuncio así pudiera superar la censura bienpensante e imperante, pero en 1964 los medios podían expresarse con mayor libertad en según qué cosas. El reclamo rezaba así: "Niña muy guapa de seis a siete años; estatura de 1,10 a 1,15, se necesita para una película". Sí, se trataba del casting para el film El Niño y el Muro (1965) del mexicano Ismael Rodríguez (fallecido en 2004), que tuvo lugar en las alturas de la Torre de Madrid (foto e info) y que fue el primero al que se presentó Inma de Santis. Tengo la peli pendiente de ver y la comentaré pronto.

Pues bien, hay una diferencia de grado entre la sonrisa y la risa, y yo he reído más que sonreído cuando he leído lo siguiente: "Las señoras de la cola observan atentamente a las pequeñas competidoras de sus hijas. Hay niñas rubias y morenas, de ojos negros, azules y verdes, de pelo largo y de pelo corto, y a pesar del anuncio no todas son guapas". No todas son guapas… lo firma una mujer, María Teresa Dolset, en El Alcázar del 14 de mayo de 1964. Y añado yo: señoras, se entiende que como madres vean a sus hijas con buenos ojos, pero hay que tener sentido de la realidad y no frustrar a las pequeñas que no dan la talla haciéndolas pasar ese mal trago cuando llegue la hora de las comparaciones. Además, hay que pensar en los profesionales encargados de la selección y en el tiempo que se les hace perder. Hagan el favor de retirar a sus hijas de una vez.



El Alcázar 13-14 de mayo de 1964. La de la segunda foto es guapa pero no es Inma


Artículos del 67 aproximadamente, con Frederick Knott (fallecido en 2002), María Asquerino y discutiendo con su padre para que le compre una televisión


Una sorpresa me he llevado al verla en La Nueva España, periódico regional de Asturias, en 1967

8 de noviembre de 2008

El santuario de Mijas

De Inma de Santis

Inma, con lunar falso, en el capítulo Humillados y Ofendidos, de la serie Novela (1973)

Un acontecimiento singular que narra la madre de Inma de Santis y que, y esto lo digo yo, expone la cantidad y calidad de admiradores que tuvo esta mujer, tuvo lugar en 1999, cuando su madre veraneaba por Mijas y entró en una cafetería elegida al azar. Pues cuál no sería su sorpresa cuando al mirar el mostrador se encontró de frente con una especie de altar con flores, luces y una fotografía... ¡De Inma! Ella exclamó: "¡Pero si es Inma, mi hija!". ¿Cómo era posible? El misterio se desentrañó en un santiamén.

El responsable de dicha adoración diurna era uno de los camareros, que inmediatamente saltó por los aires y la abrazó. Le contó la profunda devoción que sentía por su hija, que por entonces, y nótese bien, llevaba fallecida ya 10 años, y le mostró los diversos recortes de periódicos y revistas que poseía. Incluso aseguró, y esto me recuerda a cierta escena de William Wallace en Braveheart, haber soñado con Inma y cómo ésta le había pedido que las flores del relicario fueran amarillas, como así eran. 

Este camarero había conocido a Inma en persona, por allí mismo, pues a ella le gustaba mucho ir a Benalmádena, donde solía alojarse en el hotel Tritón de la Avenida Antonio Machado. Impresionada y agradecida, la madre le envió tiempo después una buena foto, el día de reyes, y él le contestó diciendo que había sido el mejor regalo de reyes de toda su vida. Como decía el general Máximo Décimo Meridio en Gladiator, lo que hacemos en la vida tiene su eco en la eternidad...

4 de noviembre de 2008

El jersey de David Rocha


1. David Rocha e Inma de Santis en 1973. 2 y 3. Inma en el ochenta y tantos, con el jersey que le regaló Rocha

Una anécdota curiosa que me han contado se refiere al jersey que David Rocha, protagonista de la recientemente comentada El Asesino de Muñecas (1975), le regaló a Inma de Santis. Por lo visto estaban de moda estos jerseys por aquel entonces, y el joven Rocha, que presumido no hay más que ver la película para adivinar que lo era hasta el exceso, debía ir vestido a la última y llevaba uno en el set... Buen vestuario el de los 70.

El caso es que cuando Inma lo vio exclamó: "¡Cómo me gusta tu jersey!", a lo que él, inteligentemente, le contestó: "Cuando terminemos el rodaje te lo regalo". Y así lo hizo junto a un colgante que todavía hoy se conserva. Bien hecho por Rocha, porque la del ahorro y la austeridad no era ni podía ser la política más lúcida para relacionarse con alguien como Inma de Santis. En un caso así lo que debes hacer es hipotecarte o tirar la casa por la ventana... 

Según he tenido oportunidad de comprobar, el escurridizo Rocha, del que se ha producido recientemente un "avistamiento" haciendo unas compras por Madrid, está muy solicitado en los foros y blogs especializados en cine español, en los que participa gente del mundillo y donde se ansían noticias suyas y se le reverencia como una figura de culto.

1 de noviembre de 2008

Que nos vamos al circuito del Jarama...

De Inma de Santis


Porque allí, con la compañía del piloto Sito Pons, es donde Inma de Santis, la encantadora mujer que nos ha dejado locos, presentó en 1988 el capítulo 44 de Fin de Semana. Le faltó el valor para subirse a una de las motos de Sito, pero sí se atrevió con una tipo Vesta. Y ahí tenéis a la deidad cuya observación siempre constituye un deleite para las élites y los selectos. ¡Ah! Si el señor Pons lee esto algún día, sería bueno que escribiese un mensaje y nos contase si Inma era tan agradable en directo como en diferido.

Anuncio que además de nuevos vídeos de Fin de Semana, ya poseo el premiado cortometraje Eulalia y las películas El Niño y el Muro (1965), con Inma pequeñísima, y Más allá del río Miño (1969). Lo iré comentando todo conforme lo vaya viendo.