Vamos con Juego de Amor Prohibido

John Moulder-Brown e Inma de Santis

Tal y como comenté en la presentación del blog, Juego de Amor Prohibido (1975) es la primera película que vi de Inma en televisión, una madrugada de allá por 1986 más o menos. La vi entera simplemente por ella, por aquella desconocida tan guapa, pero película y chica pronto cayeron en el olvido hasta 1989, cuando empecé a ver a Inma en televisión, en Fin de Semama, y caí en la cuenta de que era la misma chica de aquella película que tenía casi borrada.

Bien, a lo que vamos. Dirigida por Eloy de la Iglesia, del que me han dicho que era un imbécil en lo personal, Juego de Amor Prohibido es la historia de dos guapos jóvenes madrileños, Julia (Inma de Santis) y Miguel (el británico John Moulder-Brown), que según las explicaciones de uno de sus compañeros de clase a la policía, que investiga su desaparición, "pensaban escaparse de sus casas con el propósito de practicar libremente una relación sesual; huyendo de sus padres y de todo tipo de autoridad". Nótese que lo pronuncia así, sesual y no sexual.

Rodado si no me equivoco en la avenida de la Complutense, en la Facultad de Ciencias de la Información, Julia y Miguel acuden a su último día de clase antes de las vacaciones, fugándose a continuación con un mapa y pocas ideas claras de adónde ir en la cabeza. Casualmente son recogidos mientras hacen autostop por su profesor, el enigmático y atractivo don Luis (excelente Javier Escrivá), que les invita a cenar y dormir en su mansión, un palacete situado en Torrelodones. Dicho sea de paso, agradecería fotos actuales tanto del palacete (foto), caso de que siga existiendo en la actualidad, que no lo sé, como de la Facultad de Ciencias de la Información.

Habla don Luis, el refinado intelectual: "Ser vuestro profesor es el último de mis hobbys. No es difícil de entender, a los 25 años me encontraba con dos carreras terminadas, una considerable herencia y 24 horas al día para emplear, ¿en qué? Me dediqué a la caza, que me divertía bastante, pero me resultaba demasiado sangrienta. El teatro fue también una de mis grandes pasiones, le dediqué mucho tiempo y dinero. Formé un grupo de aficionados. Todo lo que recaudábamos se entregaba íntegramente para la formación de una sociedad wagneriana, pero acabó aburriéndome, como todo". En la casa los chicos conocen a Jaime (Simón Andreu), otro ex alumno de don Luis, de unos 30 años, y que vive con él sirviéndole en las tareas del hogar, aparentemente oculto del mundo exterior por algún problema con la justicia. Don Luis parece sentir cierta atracción homosexual hacia Jaime…

Todo son facilidades para Julia y Miguel: comida gratis, libros, amplios espacios en los jardines del palacete… don Luis incluso les ofrece una alcoba digna de un museo, la que fue el regalo nupcial de sus abuelos a su padre, para que los muchachos lleven a cabo su relación "sesual". Claro que cuando al día siguiente tratan de salir de los jardines del palacete para dar una vuelta por el pueblo, don Luis y su criado Jaime se lo impiden. Don Luis argumenta que en la casa están a salvo, que nadie sabe que están allí y que por consiguiente no pueden salir hasta que él lo diga. Julia y Miguel comprenden entonces que están en las manos de un individuo superinteligente, algo perverso y que como él mismo les expresó, sencillamente se aburre, disfrutando de estos jueguecitos que alegran su existencia.

Don Luis los castiga por tratar de huir: "Os lo dije: no podéis salir. ¿Acaso os falta algo? Tenéis una buena alimentación, una cama… Por supuesto el encierro en el sótano es una medida provisional. ¡Pronto podréis ocupar una habitación confortable! Tendréis unas comodidades como nunca habéis tenido. Ya veis que la casa está llena de libros: podréis disponer de todos los que queráis… Siempre que yo los considere adecuados para vuestra formación. Os puedo traer un televisor, en color incluso. Me veo obligado a reprimir esas ansias de escapar, que de otra parte ahogan vuestras mejores cualidades, que las tenéis. Estáis aquí y de aquí no saldréis, por eso es necesario que vivamos en buena armonía... Miguel, prepárate para el castigo". No obstante, lo que el sagaz don Luis no imagina es que su sensación de control es una ilusión, y que sus desobedientes alumnos conspirarán con Jaime en su contra, obligándole a participar en otra clase de juego que no será muy de su agrado.

La película es simple, tanto que se diría que se rodó en una semana. Pero gracias a Inma, por supuesto el leitmotiv, y también a Javier Escrivá, que hace un gran papel, puedo decir que sin ser buena es una de esas películas que puedes ver varias veces al año, que no te cansas de hacerlo. Mi opinión sobre ella ha mejorado con el tiempo. Curiosamente y al igual que Inma, Escrivá falleció en accidente de tráfico, en su caso en 1996.


Javier Escrivá, Simón Andreu, John Moulder-Brown e Inma de Santis